Costaleras

COSTALERAS

El Paso de la Cruz era portado por ocho varones. En el año 1991, un grupo de jóvenes le propone a la Directiva sacar a la Virgen a costaleros, y los citados varones pasaron a ser costaleros del Paso de Palio; todo esto llegó a oídos de unas muchachas que pensaron en buscar a otras, para sacar este Paso a la calle.

El Paso constaba de 4 varales, en el cual se podían meter apretadas 12 muchachas, por lo que proponen a la Directiva alargar los varales para que entren 16 braceras que carguen la Cruz en el hombro.

Al principio se colocaron las ocho más bajas delante y las ocho más altas detrás; y con un martillo contra una caja de resonancia la capataz daba las órdenes para empezar a caminar y para parar, así desfilaron por primera vez la noche del Viernes Santo del año 1992.

Después se decide que la banda de “pequeños” acompañe el Paso de Sudario, y se coloca una campana en el Paso para oír mejor las órdenes; de esta manera salieron durante 9 años.

Tras pasar la Semana Santa del año 2000, se acuerda sustituir el Paso de varales por una mesa de mayores dimensiones con trabajaderas, ya que el peso va mejor repartido en toda la columna vertebral, que en un hombro solamente. Así el Paso se compone de 5 trabajaderas con 5 puestos por trabajadera, es decir entran 25 costaleras debajo del Paso.

Han pasado muchos años desde esa primera salida procesional, unos años con más gente, otros con menos, pero siempre con ilusión y esperando con ganas que llegue cada Viernes Santo.

Las costaleras nos sentimos parte activa de la Hermandad ya que participamos en las actividades que durante todo el año realiza, como: misas de los primeros de mes, tascas de feria, de fútbol 7, cata de cerveza, grupos de limpieza de la casa de hermandad, triduo, mesa petitoria del Viernes Santo...

Además somos un grupo de amigas, antes de ser costaleras -muchas no nos conocíamos de nada- que nos juntamos para salir juntas, ir a tomar café, celebrar días de campo, ...

Desde aquí te animamos, si eres mujer y mayor de 18 años, a que seas costalera de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, ya que vivirás emociones y sensaciones imposibles de describir.