Costaleros

Han pasado varios desde abril de 1992, cuando un grupo de jovenes cofrades decidieron dar un paso adelante y presentar una propuesta a la Junta de Gobierno, para cambiar las gomas de las ruedas, por las zapatillas de esparto, una propuesta valiente para cambiar las ruedas por costaleros. No es menos cierto que fué igualmente vailente la respuesta y por tanto gracias a ello, la cuadrilla de costaleros es hoy una realidad.

La cuadrilla de costaleros ha variado en su número total de integrantes, así como en el cuerpo de capatacez. El único número que no ha variado, son los 35 que tienen el privilegio de ser los pies de Nuestra Madre. También en estos años, se han cambiado las andas, pero como hemos señalado, ello no ha supuesto un cambio en el número de personas que portan el paso.

Desde aquí nuestro agradecimiento a Nuestra Madre y Virgen de la Soledad, y qué mejor forma de hacerlo que con la oración del costalero soleano:

OH, Madre del amor y la esperanza, Virgen de la Soledad, recibe con amor nuestra plegaria; escucha a los que pedimos tu ayuda.

Haznos creer en el amor a Jesús.

Haznos realizadores de un mundo feliz, de un pueblo creyente, muy unidos a ti.

Guía nuestros pasos cada día, que no paremos hasta llegar a ti.

Que nadie quede solo en el camino. Que todos lleguemos con fe hacia ti.

Gracias, Madre, por estar siempre aquí.
 

(Oración del costalero)