Ayer, un grupo de cofrades de la Soledad se puso a la tarea de decorar la capilla del Cristo en la iglesia de San Sebastián. A raíz del arreglo que se le hizo a la capilla de la Virgen, los sacerdotes de San Sebastián manifestaron su deseo que se hiciese algo parecido en la capilla del Cristo. Después de la planificación previa, se encargaron las tallas al señor Salamanca y D. José Dueñas, tesorero de la Hermandad y director del taller de dorado, se encargó de dorar dichas tallas. El resultado, creemos, es aceptable y guarda una cierta similitud con lo que ya se hizo anteriormente en la capilla de la Virgen. Observen el acabado.