Tras varias semanas en las que la imagen de Nuestra Titular ha sido sometida a diversos trabajos de conservación y restauración en su policromia, en la tarde de ayer fue repuesta al culto coincidiendo con la celebración de la Santa Misa de Hermandad y la festividad de la Candelaria o Presentación de Nuestro Señor en el Templo, celebración durante la cual se rememora el primer dolor de los siete que padeció la Santísima Virgen María.
La Eucaristía fue presidida por un emocionado Don Juan Caballero que tuvo hermosas palabras dirigidas a Nuestra Titular durante la homilia, compartiendo con todos los presentes la felicidad que le producía volver a tener a Nuestra Madre en casa.
Como se comunicó en este mismo medio informativo, los trabajos se han centrado principalmente en la policromia de las manos de la Santísima Virgen que presentaban diversos problemas de fijación, siendo realizados por el afamado imaginero cordobés Don Antonio Bernal Redondo, autor al mismo tiempo de la última restauración en profundidad a la que fue sometida la talla.
