Anoche, en la puerta de la Casa de Hermandad, con la quema de las muñecas La Bella y la Bestia, se dio por finalizado el certamen de Muñecas de San Isidro, que durante tres días han estado expuestas al público.
Según la tradición pozoalbense la quema de la muñeca tiene su origen en un pasaje de la vida de San Isidro en el que se cuenta que los padres encerraron al santo en una habitación en compañía de una joven para quitarle sus ideas religiosas y hacerle pecar. El santo salió airoso del trance y el pueblo, en recuerdo de tal acontecimiento, quema una representación de aquella joven en cada festividad del santo.
La referida joven, según la tradición, se llamaba Filomena y a tal se hace alusión en una coplilla que se canta en Pozoblanco que dice así:
La referida joven, según la tradición, se llamaba Filomena y a tal se hace alusión en una coplilla que se canta en Pozoblanco que dice así:
"Filomena me llamo,
soy desgraciada:
el catorce de mayo
muero quemada".
soy desgraciada:
el catorce de mayo
muero quemada".
Este año el motivo de las muñecas se materializó en las figuras del famoso cuento infantil "La Bella y la Bestia" que hicieron disfrutar, sobre todo, a los peques.
La afluencia de cofrades y público en general ha sido muy numerosa en los tres días que las muñecas han estado expuestas al público, dando lugar a unas sabrosas tertulias nocturnas.
Momentos antes de la quema, y ya con las muñecas en la calle, no faltaron las coplas de corro en torno a las mismas y el posterior salto de los chiquillos, y no tan chiquillos, sobre las brasas de la hoguera.
Nuestras felicitaciones a todas las personas que con su dedicación y esfuerzo, desde hace ya más de dos semanas, y robando muchas veces tiempo de sus quehaceres cotidianos, han venido ideando, proyectando y plasmando estas muñecas de San Isidro para que no decaigan las tradiciones del pueblo.
