domingo, 14 de septiembre de 2008

Actos en honor de Ntra. Sra. de la Soledad

Esta mañana, con un ambiente meteorológico agradable, aunque algo fresco, han tenido lugar, en la parroquia de San Sebastián y calles de la feligresía, los actos y cultos en honor de Ntra. Sra. de la Soledad con motivo de la celebración de la festividad de la Virgen de los Dolores.

Se iniciaron los actos a las 8 h. de la mañana con el rezo del Santo Rosario (Rosario de la Aurora) por las calles de la feligresía, llevando en procesión la imagen de la Virgen. Con este motivo muchos vecinos tuvieron la oportunidad de ver pasar la imagen por sus calles que, normalmente, no figuran en el recorrido del desfile procesional del Viernes Santo. Además, algunos fieles enfermos o impedidos pudieron besar la medalla con la imagen de Nuestra Señora.

Es de agradecer como muchas calles del recorrido se encontrasen engalanadas con macetas y colgaduras, como un reconocido homenaje a la madre de Dios.


Costaleras llevando la medalla para ser besada por una enferma


Cruz parroquial y ciriales

Estandarte y bandera mariana

La Virgen de la Soledad al paso por el domicilio de un cofrade de la Hermandad de Jesús Resucitado y Ntra. Sra. María Santísima de Luna, con el bonito detalle de la imagen de la Virgen de Luna con su Niño en brazos, vestido de nazareno de la Hermandad de la Soledad.

Detalle de la imagen de la Virgen de Luna con el Niño nazareno de la Soledad


La Virgen de la Soledad frente a la parroquia de San Sebastián.


Terminado el Rosario de la Aurora tuvo lugar la celebración de una solemne Eucaristía oficiada por el párroco D. José Mª. Peguero Calderón.

Momento de las ofrendas del Pan y el Vino.

Ofrenda de un rosario por una costalera.


Un costalero ofrece la medalla de la Virgen para ser besada por los fieles.


Y como colofón de los actos, a la finalización de la Eucaristía, en la Casa de Hermandad, tuvimos oportunidad de degustar un magnífico chocolate con dulces que prepararon primorosamente las costaleras de la Hermandad.


Sentimos una gran satisfacción por el hecho de que cada año es más numerosa la asistencia de cofrades a estos actos, incluso personas de edad más avanzada que no han tenido pereza en levantarse en horas tan tempranas haciendo un pequeño sacrifico por la Virgen. ¡Que la Soledad y su Hijo se lo premien!

Reiteramos nuestro agradecimiento a todos los vecinos por su colaboración en el embellecimiento de las calles, así como a los cofrades que con su dedicación y ayuda han hecho posible que, un año más, hayamos podido celebrar estos actos en honor de Nuestra Madre de la Soledad.