Ayer se celebró, con toda solemnidad, la festividad del Corpus Cristi que, desde hace ya bastantes años, se ha trasladado del jueves al domingo siguiente.
A las 19 horas tuvo lugar la celebración de la Eucaristía en la parroquia de Santa Catalina, que fue concelebrada por todos los sacerdotes de la localidad y, a continución, la Procesión, en la que se llevó al Señor por las calles de la localidad en su recorrido habitual: Plaza de la Iglesia, San Cayetano, Jesús, Plaza de la Constitución, Feria, San Sebastián, Santa Rita, Fernández Franco, Cristo, Cronista Sepúlveda, Guillermo Vizcaíno, Real, Jesús y Plaza de la Iglesia.
La procesión estuvo muy concurrida con la asistencia de numerosos fieles, niños y niñas de primera comunión, y la representación de las distintas cofradías con bandera y cinco directivos con báculo. Cerraban la procesión los miembros de la Adoración Nocturna.
Hay que agradecer a los vecinos de las calles por las que discurrió la procesión su interés y dedicación en embellecerlas con la colocación de macetas, colgaduras, carteles, flores en las ventanas y altarcillos a lo largo del recorrido. En la calle Fernández Franco, como se hacía antiguamente en muchas calles, se pudo observar el suelo alfombrado de poleo y otras hierbas olorosas. Igualmente se fabricaron varias alfombras de sal, como la de la calle Cristo y la de la Hermandad de la Soledad en la calle San Sebastián, frente a la Casa de Hermandad.