El pasado domingo la Hermandad celebramos agrupadas dos festividades muy relevantes dentro de la Iglesia y especialmente dentro de Nuestra Hermandad.
Pasados unos minutos de las 18:00 horas daba comienzo en el interior del templo una ambientación que nos preparaba para el ejercicio piadoso del rezo del Santo Rosario que minutos despues celebrariamos con Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad por las calles de la feligresia.
Nuestra Titular se encontraba sobre el antiguo paso del Santo Sudario que en los últimos años se ha usado para este culto, vestía la saya negra realizada en técnica mixta y el manto granate, como tocado llevaba un encaje en tonos tierra e hilo de plata lo que nos ofrecía una estampa distinta a la acostumbrada que dejó muy buen sabor de boca. El exorno floral lo componían dos piñas de nardos y un centro de fresias.
El cortejo lo abría la cruz parroquial escoltada por dos ciriales del paso de la Santa Cruz, estrenados el pasado Viernes Santo; intercaladas entre los fieles se situaban la bandera mariana y la de Hermandad escoltadas por báculos; ante la capilla de acólitos ceriferarios y turiferarios se encontraba la presidencia, formada por el Hermano Mayor, la Hermana de Honor, el Vice-Hermano Mayor, Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades y Tesorero de la Hermandad; para finalizar con el paso de nuestra Titular y devotos.
Gran participación encontró la Hermandad por parte de los vecinos al paso de la procesión, macetas, colgaduras, flores, pequeños altares y fotos de Nuestra Señora de la Soledad fueron instalados para mayor Gloria de la Santísima Virgen. Muchos fueron los vecinos enfermos o inpedidos que se situaban en la entrada de sus casas para poder contemplar y besar la medalla de María.
Durante el recorrido fueron rezados los distintos misterios dolorosos del Santo Rosario, acompañados de sustanciales reflexiones que nos ayudaron a interiorizar lo que estabamos celebrando.
A las 19:00 horas aproximadamente accediamos al templo de María Auxiliadora para que la Hermandad recibiese la donación por parte de nuestra Hermana de Honor, una reliqia de su madre, la Beata Teresa Cejudo Mártir. Un momento intenso y sencillo el que vivimos dentro del templo, un momento cargado de sentimientos que todos recordaremos como algo histórico. A la salida del templo, ya portando en su mano derecha el relicario, Nuestra Señora de la Soledad se giraba para situarse frente a Nuestra Señora de la Amargura y el Santísimo Cristo del Perdón ante los cuales la Cofradía Salesiana entregó un ramo de flores.
A las 20:15 horas aproximadamente la Virgen llegaba a su templo en el que ante un altar instalado para la ocasión se celebro la Eucaristía en honor a la Santa Cruz en el Monte Calvario. La Eucaristía fue animada por los cantos del coro del Grupo Joven. Tras la Eucaristía la Virgen se situó en besamedalla para todo aquél que lo desease.
Al termino de los cultos los asistentes nos desplazamos a la Casa de Hermandad a disfrutar de un rato de esparcimiento y hermanadad, pudiendo disfrutar de aperitivos y bebidas que habían sido preparados.
Agradecemos a todos su asistencia a estos actos, a la vecindad que tuvo la gentileza de adornar cariñosamente las calles para el paso de la Virgen, a la comunidad salesiana por abrirnos su casa de par en par, a Doña María Teresa por su donación la cual nos llena de orgullo, a las Hermandades y Cofradías así como a la Agrupación que tuvieron a bien acompañarnos, e igualmente, al Excmo. Ayuntamiento por el servicio prestado por la policía municipal la cual estuvo presente en todo el recorrido de la procesión.
Pasados unos minutos de las 18:00 horas daba comienzo en el interior del templo una ambientación que nos preparaba para el ejercicio piadoso del rezo del Santo Rosario que minutos despues celebrariamos con Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad por las calles de la feligresia.
Nuestra Titular se encontraba sobre el antiguo paso del Santo Sudario que en los últimos años se ha usado para este culto, vestía la saya negra realizada en técnica mixta y el manto granate, como tocado llevaba un encaje en tonos tierra e hilo de plata lo que nos ofrecía una estampa distinta a la acostumbrada que dejó muy buen sabor de boca. El exorno floral lo componían dos piñas de nardos y un centro de fresias.
El cortejo lo abría la cruz parroquial escoltada por dos ciriales del paso de la Santa Cruz, estrenados el pasado Viernes Santo; intercaladas entre los fieles se situaban la bandera mariana y la de Hermandad escoltadas por báculos; ante la capilla de acólitos ceriferarios y turiferarios se encontraba la presidencia, formada por el Hermano Mayor, la Hermana de Honor, el Vice-Hermano Mayor, Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades y Tesorero de la Hermandad; para finalizar con el paso de nuestra Titular y devotos.
Gran participación encontró la Hermandad por parte de los vecinos al paso de la procesión, macetas, colgaduras, flores, pequeños altares y fotos de Nuestra Señora de la Soledad fueron instalados para mayor Gloria de la Santísima Virgen. Muchos fueron los vecinos enfermos o inpedidos que se situaban en la entrada de sus casas para poder contemplar y besar la medalla de María.
Durante el recorrido fueron rezados los distintos misterios dolorosos del Santo Rosario, acompañados de sustanciales reflexiones que nos ayudaron a interiorizar lo que estabamos celebrando.
A las 19:00 horas aproximadamente accediamos al templo de María Auxiliadora para que la Hermandad recibiese la donación por parte de nuestra Hermana de Honor, una reliqia de su madre, la Beata Teresa Cejudo Mártir. Un momento intenso y sencillo el que vivimos dentro del templo, un momento cargado de sentimientos que todos recordaremos como algo histórico. A la salida del templo, ya portando en su mano derecha el relicario, Nuestra Señora de la Soledad se giraba para situarse frente a Nuestra Señora de la Amargura y el Santísimo Cristo del Perdón ante los cuales la Cofradía Salesiana entregó un ramo de flores.
A las 20:15 horas aproximadamente la Virgen llegaba a su templo en el que ante un altar instalado para la ocasión se celebro la Eucaristía en honor a la Santa Cruz en el Monte Calvario. La Eucaristía fue animada por los cantos del coro del Grupo Joven. Tras la Eucaristía la Virgen se situó en besamedalla para todo aquél que lo desease.
Al termino de los cultos los asistentes nos desplazamos a la Casa de Hermandad a disfrutar de un rato de esparcimiento y hermanadad, pudiendo disfrutar de aperitivos y bebidas que habían sido preparados.
Agradecemos a todos su asistencia a estos actos, a la vecindad que tuvo la gentileza de adornar cariñosamente las calles para el paso de la Virgen, a la comunidad salesiana por abrirnos su casa de par en par, a Doña María Teresa por su donación la cual nos llena de orgullo, a las Hermandades y Cofradías así como a la Agrupación que tuvieron a bien acompañarnos, e igualmente, al Excmo. Ayuntamiento por el servicio prestado por la policía municipal la cual estuvo presente en todo el recorrido de la procesión.