El pasado domingo, 6 de noviembre, a las 19:00 horas daba comienzo el rezo del Santo Rosario en la Parroquia de San Sebastián, rezo que daría paso a la Solemne Eucaristía en honor a nuestra hermana la beata Teresa Cejudo mártir, coincidiendo con la celebración de la Misa de Hermandad que mensualmente la Hermandad celebrá aplicadas por el eterno descanso de las almas de nuestros hermanos cofrades fallecidos en Cristo.
Con tal motivo, en el presbiterio se encontraba un altar efímero presidido por la Santa Reliquia de la beata dispuesta sobre una de las peanas de la Virgen rodeada de varios enseres patrimoniales de la Hermandad, tras la reliquia se situaba un cuadro con la imagen de un primer plano de nuestra hermana la beata Teresa Cejudo mártir. Completaba el altar el exorno floral compuesto por distinitos verdes entre los que destacaba la thuya y claveles rojos como símbolo del derramamiento de sangre de la beata-mártir.
La Santa Cátedra fue presidida por nuestro párroco Don Jorge Antonio, siendo oficiada conjuntamente por nuestro capellán Don Juan y nuestro párroco Don Aníbal. Una emotiva Eucaristía en la que se nos recordó la gran relevancia que los santos y beatos tienen en nuestra Iglesia Católica, lo importante de honrarlos y ofrecerles solemnes cultos y lo afortunados que debemos sentirnos todos los hermanos cofrades de la Hermandad de la Soledad por poder contar con un ejemplo tan valioso de una forma tan cercana para todos nosotros. La Eucaristía fue preparada por la vocalía de cultos de la Hermandad y animada con los cantos del Coro Joven de la misma.
Finalizaba la Eucaristía con el canto de la Salve ante las plantas de Nuestra Titular para seguidamente permanecer expuesta la Santa Reliquia para poder ser besada y adorada por todos los fieles y devotos que lo desearon.