jueves, 12 de mayo de 2016

Hermano Mayor Honorario 2016/17

En cumplimiento del artículo 15 de nuestros Estatutos que dice: "En la primera Junta de Gobierno que se celebre después de la salida procesional del Viernes Santo, por sorteo riguroso, se nombrará Hermano Mayor Honorario, que habrá de recaer en una persona mayor de dieciocho años, siempre y cuando no haya disfrutado de tal distinción en años anteriores, y que deberá reunir los requisitos establecidos para ser miembro de la Junta de Gobierno".

La persona sobre la que ha recaído el honor de ser Hermano Mayor para el año cofrade 2016/2017, ha sido: Don Francisco Encinas Bejarano, joven cofrade que forma parte de la Agrupación Musical.

Una Comisión de la Junta de Gobierno ha comunicado el resultado del sorteo al afortunado, que ha aceptado con mucha ilusión el ofrecimiento.

Desde aquí nuestra felicitación al nuevo Hermano Mayor Honorario y que Nuestra Madre la Virgen de la Soledad le depare un buen año en el desempeño de su cargo.

Os dejamos con unas palabras que el nuevo Hermano Mayor Honorario ha dirigido a los cofrades:

Es todo un honor para mí poder ser el Hermano Mayor Honorífico de esta mi hermandad, la cual desde que mi memoria y conocimiento no se presentaban aún en mi cuerpo ya era cofrade de ella. Con 3 años ya quise salir en ese maravilloso viernes santo como nazareno, un viernes santo cargado de magia y dulzura, a los 5 "añitos" de edad, edad en la que te fijas en todo detalle, me fijé en los sones de la que era la Banda Infantil de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Soledad, la cual acompañaba al Santo Sudario. Tuve la suerte de poder entrar en la banda con esa edad llevando una corneta sin aún tocarla al lado de esa maravillosa bandera. Al año siguiente, tuve un compañero para ese
puesto y decidieron salir con aquellos largos angelicales acompañando a la bandera, los cuales se han mantenido en procesión hasta no hace mucho tiempo. Al año siguiente, ya si, ya me pude meter a tocar en la banda, recuerdo aquella conversación con mi hermana la cual me preguntaba: ¿qué instrumento te gustaría tocar? Y mi respuesta contundente era que corneta que a los tambores no les aplaudían. Y ahí si, por fin tenía yo una corneta en mano para poder ir tocando con aquella maravillosa banda que por causas del destino está banda tuvo que desaparecer, desde aquel año hasta ahora no la he soltado. Ahora en esta maravillosa Agrupación Musical de Nuestra Señora de la Soledad, la cual más que una agrupación yo la catalogaría como mi segunda familia. ¡VIVA LA VIRGEN DE LA SOLEDAD!