lunes, 11 de junio de 2012

San Juan de Ávila protagonizó la alfombra de sal para el paso de Jesús Sacramentado

Como dice el refranero, hay tres días del año que lucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Asunción. A pesar de que en lo metereológico hizo un día más que agradable, Pozoblanco lució ayer en todo su esplendor, preparado para el paso de la Custodia portadora del Misterio Eucarístico. 


Nuestra Hermandad desde primeras horas de la mañana se preparaba para realizar la decoración del trayecto de calle que transcurre desde los portones de salida de nuestra Estación de Penitencia hasta la fachada de Nuestra Casa de Hermandad. Numerosos hermanos y hermanas cofrades de distintas edades se daban cita para compartir la jornada y engalanar la calle, poniendo todo su empeño y cariño en la misma para el paso de Jesús Sacramentado.


Este año la alfombra estaba protagonizada por una representación central del próximo Doctor de la Iglesia Universal, San Juan de Ávila en tonalidades azules. El resto de la alfombra representaba un tipo de damasco con motivos florales en color blanco, comenzando como es tradicional con el escudo de Nuestra Hermandad y concluyendo la alfombra con dibujos alusivos a la Eucaristía. Un resultado muy elegante que ha agradado mucho a todas aquellas personas que eligen los aledaños de la Parroquia para presenciar el paso de la procesión del Corpus Christi.


La fachada de la casa se engalanaba con los colores vaticanos tan característicos de la Solemnidad de la Eucaristía, así como un faldón en la parte central con la representación del escudo de la Hermandad bordado en hilo dorado. 

El conjunto decorativo lo completaban unas cadenetas que fueron colocadas en lo ancho de la calle en colores blanco, amarillo y rojo.

A la hora del medio día y una vez terminada la elaboración de la alfombra comenzó el almuerzo compartido por todos los hermanos y hermanas congregados, el cual fomentó el momento para la fraternidad, la anécdotas, el recuerdo por aquellos que este año por distintos motivos no podían acompañarnos en este día...

Unas horas antes del comienzo de la procesión, en la puerta principal de nuestra sede social se instalaba el tradicional altar con diferentes símbolos eucarísticos donde no faltaron las uvas y el pan, dos candelabros en alusión estos de la luz de Cristo y una Biblia, presidía el altar la imagen del Niño Jesús que conserva la Hermandad el cual vestía túnica corta en terciopelo rojo, la cual estrenó la pasada cuaresma y fue confeccionada y donada por una devota de la Santísima Virgen. A ambos lados del altar se situaban dos cariñosos angelitos que portaban en las manos la representación de una paloma en alusión al Espíritu Santo.



A las 19:00 horas daba comienzo la Solemne Eucaristía interparroquial presidida por Don Pedro Fernández Olmo y concelebrada por todos los sacerdotes de Pozoblanco. Al finalizar la misma salía el cortejo procesional por las calles de Pozoblanco, el cual estaba formado por los niños y niñas que han recibido este pasado año su Primera Comunión, representaciones de todas las Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad, tanto letificas como penitenciales, componentes de la Adoración Nocturna, Jesús Sacramentado bajo palio de respeto, clero y autoridades civiles, pueblo y Banda de Música.


La representación de nuestra Hermandad estaba compuesta por Don Enrique Moreno, abanderado de la Hermandad, Don Rafael Dueñas, vocal de Casa de Hermandad, Doña María de los Ángeles Navarro, vicesecretaria, Don José Luis García, vocal de la Agrupación Musical, Doña Isabel Frutos, Hermana Mayor Honoraria y Don Moisés Antolín Serrano, Hermano Mayor de nuestra Hermandad.


Una jornada ilusionante la vivida ayer en la Hermandad compartiendo el trabajo de elaborar la tradicional alfombra para el paso de Señor, tras la cual es justo agradecer a todos los hermanos y hermanas que la han realizado por su cariñoso trabajo, fomentando la elaboración de las tradicionales alfombras y los altares donde posar la Santa Custodía para la todos los congregados puedan recibir la correspondiente bendición, colaborando con el mismo en engrandecer el día en que Jesús Sacramentado recorre las calles de nuestra ciudad.