En un año importante para la familia salesiana debido al 150 aniversario de su fundación y a la inauguración de un monumento en Pozoblanco en honor de su fundador, el Grupo Joven, el pasado 30 de Mayo, visitó la Casa Salesiana para acercarse a la figura de San Juan Bosco, Padre y Maestro de la Juventud.
Recibidos por Rafael Villarreal García, Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos y Antiguas Alumnas de Don Bosco, la reunión daba comienzo a las 19:00 horas en una de las dependencias del colegio salesiano San José donde, tras presentarse a los jóvenes, Rafael dio un repaso a la vida de San Juan Bosco: su infancia, la toma de los hábitos, la fundación de la Comunidad Salesiana, su paso por España y su posterior muerte. A continuación, nos desplazamos a la iglesia donde conocimos la historia, tanto del templo, como de las imágenes que en ella podemos encontrar. Seguidamente, accedimos al camarín de María Auxiliadora donde compartimos un momento de oración seguida de una ofrenda floral a Don Bosco por parte del colectivo soledano.
Tras la ofrenda floral, el Presidente obsequió a cada uno de los asistentes con un busto del Santo salesiano y realizamos una foto grupal.
Para terminar, pudimos visitar la Comunidad donde viven los cinco salesianos que actualmente habitan la Casa.
Sin duda, ha sido una reunión que el Grupo no olvidará fácilmente, donde pudimos acercarnos a la figura de Don Bosco, fundador de la Comunidad Salesiana. Una comunidad arraigada en Pozoblanco desde hace más de 80 años, una comunidad volcada con la juventud.
Agradecemos al Presidente de la Asociación Salesiana su amabilidad y su total disposición hacia este colectivo, y a los salesianos residente por permitirnos la entrada a algo tan privado como es su propia Comunidad.
Al día siguiente, varios representantes del Grupo Joven se desplazaron hasta el parque del antiguo campo de fútbol Virgen de Luna para asistir a la inauguración y bendición del monumento dedicado a Don Bosco. Seguidamente, asistieron a la Eucaristía de acción de gracias que tuvo lugar en la Iglesia salesiana.