Coincidiendo con la Eucaristía de Hermandad ofrecida por el descanso de nuestros hermanos difuntos, la Hermandad celebramos la Festividad de Beata Teresa Cejudo Mártir.
A las 19:30 horas comenzaba la Eucaristía co-oficiada por Don José María Peguero y Don Juan Caballero, con un gran número de fieles, entre los que se encontraban familiares de Teresa Cejudo y miembros de la Junta de Gobierno de la Archicofradía de María Auxiliadora y de la de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Para la ocasión fue elaborado un altar sobre el que se depositó el relicario con la reliquia que donó el pasado mes de diciembre a la Hermandad Doña María Teresa Caballero Cejudo. El altar estaba compuesto por seis candelabros del paso de palio de Nuestra Señora de la Soledad, dos de los ciriales de la capilla de nuestra Titular, dos jarras del frontal del palio y la mesa dorada que durante un tiempo fue usada como peana de la Virgen; completaban el altar un cuadro con la imagen de Teresa Cejudo y una columna dorada sobre la que fue depositado el relicario.
El exorno floral fue compuesto por claveles en tonalidad sangre toro, rosas rojas y tuya.
La Eucaristía transcurrió en una línea muy emotiva, exaltando las virtudes que nuestro Señor depositó en la figura de la Beata, para enfrentarse a los distintos acontecimientos de su vida.
Al finalizar y como había sido anunciado la reliquia en manos de Don José María Peguero fue besada por los numerosos fieles que se dieron cita para celebrar la festividad.
En tal ocasión y por motivo del mes que estamos viviendo, el mes de los difuntos, Nuestra Señora de la Soledad se encontraba atabiada de luto, con un tocado clásico y la corona de espinas entre las manos sobre una mantilla.
A las 19:30 horas comenzaba la Eucaristía co-oficiada por Don José María Peguero y Don Juan Caballero, con un gran número de fieles, entre los que se encontraban familiares de Teresa Cejudo y miembros de la Junta de Gobierno de la Archicofradía de María Auxiliadora y de la de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Para la ocasión fue elaborado un altar sobre el que se depositó el relicario con la reliquia que donó el pasado mes de diciembre a la Hermandad Doña María Teresa Caballero Cejudo. El altar estaba compuesto por seis candelabros del paso de palio de Nuestra Señora de la Soledad, dos de los ciriales de la capilla de nuestra Titular, dos jarras del frontal del palio y la mesa dorada que durante un tiempo fue usada como peana de la Virgen; completaban el altar un cuadro con la imagen de Teresa Cejudo y una columna dorada sobre la que fue depositado el relicario.
El exorno floral fue compuesto por claveles en tonalidad sangre toro, rosas rojas y tuya.
La Eucaristía transcurrió en una línea muy emotiva, exaltando las virtudes que nuestro Señor depositó en la figura de la Beata, para enfrentarse a los distintos acontecimientos de su vida.
Al finalizar y como había sido anunciado la reliquia en manos de Don José María Peguero fue besada por los numerosos fieles que se dieron cita para celebrar la festividad.
En tal ocasión y por motivo del mes que estamos viviendo, el mes de los difuntos, Nuestra Señora de la Soledad se encontraba atabiada de luto, con un tocado clásico y la corona de espinas entre las manos sobre una mantilla.