martes, 27 de septiembre de 2011

La Hermandad celebró cultos con motivo de la Festividad de la Exaltación de la Cruz y Nuestra Señora de los Dolores

El pasado 18 de septiembre vivimos uno de esos días mágicos que el curso cofrade nos regala todos los años con la salida por las calles de la feligresía de Nuestra Titular. La Hermandad celebraba los cultos correspondientes a las festividades de la Exaltación de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores.

Pasadas las 18:30 horas de la tarde se abrían las puertas del templo parroquial de San Sebastián para comenzar a recibir a fieles y devotos de la Santísima Virgen de la Soledad que los esperaba en el presbiterio del altar mayor, el cual se encontraba presidido por un altar efímero en honor a la Santa Cruz en el Monte Calvario; escoltada por la bandera mariana y la bandera de Hermandad, Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad se esperaba a sus cofrades luciendo su nuevo manto de cultos o camarín.

En cuanto a la vestimenta y ornamentación de Nuestra Titular, lucía un terno negro compuesto por la saya bordada en oro fino de salida y el nuevo manto obra de Antonio Villar con pinturas de Manuel Torrico, un manto que gustó mucho entre los fieles y devotos. Enmarcando el rostro nos encontrábamos un tocado de los denominados “historicistas”, alejado del tradicional tocado que distribuye la blonda o gasa sobre el perímetro completo del rostro, Nuestra Titular presentaba un tocado abierto simulando la toca judía o hebrea que vestían las mujeres en el siglo I sobre la cabellera y bajo el manto; sobre el pecho el antiguo corazón atravesado por los siete puñales en metal dorado, pieza que la dolorosa no lucía en procesión desde mediados de la década de los ochenta, en sus manos portaba pañuelo, rosario y el relicario con la reliquia de nuestra hermana la Beata Teresa Cejudo Mártir. Nuestra Titular se entronizaba sobre el antiguo paso procesional de la Santa Cruz en el Monte Calvario, el cual estaba exornado con dos piñas de nardos y seis cirios.

A las 19:00 horas comenzaba el primero de los actos programados para la jornada, la ofrenda floral a Nuestra Titular organizada por el Grupo Joven de la Hermandad, daba inicio con el canto de la Salve para tras una ambientación proceder a la ofrenda propiamente dicha por parte de numerosos fieles congregados en el templo, pequeños y mayores depositaron a las plantas de la Virgen sus ofrendas en prenda de su amor.

A las 19:30 horas daba comienzo por medio de una ambientación que nos preparaba para el ejercicio piadoso del rezo del Santo Rosario, la procesión por las calles de la feligresía de San Sebastián con un cortejo formado por cruz parroquial y ciriales portados por mujeres de roquete, filas de devotos rezando el rosario, la bandera de Hermandad y Mariana escoltadas por báculos, la presidencia formada por nuestro Hermano Mayor, el Hermano Mayor Honorario, Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades, nuestro párroco Don Jorge Antonio Asensio y un miembro de la Junta de Gobierno de la Hermandad, tras ella se disponían el cuerpo de acólitos vestidos de dalmática, el paso de Nuestra Titular portado a braceros y braceras y los fieles. Durante el itinerario se rezaron los cinco misterios dolorosos del Santo Rosario acompañados de sustanciales reflexiones preparadas por la vocalía de Cultos de la Hermandad. Al paso de la Virgen numerosos vecinos engalanaron sus calles, con colgaduras, macetas, altares… destacando por su emotividad los vítores dirigidos a Nuestra Titular por el público al paso de la Dolorosa. Igualmente muchos devotos y enfermos besaron la medalla de la Virgen implorando su maternal intercesión y protección.


Con el ocaso del sol y tras una apacible procesión Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad volvía a cruzar el dintel del portón lateral de San Sebastián para dar comienzo a la Solemne Eucaristía en honor a la Santa Cruz en el Monte Calvario la cual fue oficiada por Don Jorge Antonio Asensio, siendo éste el primer culto que celebra dentro de nuestra Hermandad.

Tras la Eucaristía decenas de fieles se acercaron hasta el paso de la Dolorosa para besar la medalla y apreciar los detalles de cerca del nuevo manto de la Virgen.


Para finalizar la jornada se vivieron animados momentos de convivencia y tertulia en nuestra Casa de Hermandad.