jueves, 20 de septiembre de 2012

Hoy se cumplen 76 años de la muerte de nuestra hermana la Beata Teresa Cejudo Mártir

El 20 de septiembre del año del Señor 1936, nuestra hermana la Beata Teresa Cejudo Mártir se despedía de sus hermanas, hija y padre en la cárcel tras ser juzgada cuatro días antes, consciente de que ése sería su último día con vida terrenal.
Saliendo de la cárcel para el suplicio, dijo a sus compañeros de prisión, “hasta el Cielo, no temáis pronto estaremos en presencia del Altísimo”. Ya en las tapias del cementerio donde fue ejecutada junto a 18 personas más, pidió ser la última en morir para poder animar a todos sus compañeros con la esperanza de la vida eterna. Quisieron vendarle los ojos como al resto, pero ella se negó, del mismo modo que murió mirando de frente a sus ejecutores y no de espaldas, porque no tenía miedo a la muerte, dando muestras de su fortaleza cristiana. Sus últimas palabras antes de morir fueron: “Los perdono, hermanos. Viva Cristo Rey”.
Los milicianos presentes en el fusilamiento según sus propias declaraciones, quedaron asombrados de la valentía y entereza de Doña María Teresa, en su forma de aceptar con serenidad incluso con una leve sonrisa su muerte, impresionó su forma de caer al suelo, como si algo lo estuviese sosteniendo.
El cuerpo de la Beata Teresa Cejudo Mártir fue recogido para recibir santa sepultura con un disparo en el pecho y otro en el abdomen, se encontraba descalza y parecía como dormida, esbozando sus labios una leve sonrisa.

El día de hoy, cuando se cumplen setenta y seis años de su muerte, debe hacernos reflexionar sobre nuestra actitud frente a la Fe, tomar el valiosísimo ejemplo de nuestra hermana recibiendo su muerte no con resignación, sino con una alegría inmensa, sabiendo que le esperaba el descanso eterno junto a Nuestro Señor, su ejemplo de perdón infinito y su valentía y capacidad de entrega para animar a sus familiares y compañeros a pesar del duro momento que se le aproximaba, siendo siempre fiel a su Fe. Como nos decía nuestro Señor Obispo, Don Demetrio Fernández, en su última carta titulada “Mártires de nuestro tiempo": "Los mártires de la Iglesia enseñan a todos que la última palabra la tiene siempre el amor, que es capaz incluso de perdonar a los enemigos antes de la muerte, a causa de la fe".
Esta tarde a las 19:30 horas en la Parroquia de Santa Catalina de Alejandría se celebrará una Eucaristía para honrar la memoria de nuestra hermana la Beata Teresa Cejudo Mártir.