Esta mañana, a las 8 horas, en la parroquia de San Sebastián, tuvo lugar el Rosario de la Aurora que, como viene siendo ya tradicional en la Hermandad, recorre cada año, el domingo más próximo a la festividad de la Virgen de los Dolores, las calles de la feligresía.
Un gran número de cofrades y feligreses se dieron cita en el templo para rendir homenaje y venerar a Nuestra Señora de la Soledad que luciendo un manto azul cielo y en unas andas más pequeñas que su habitual Paso, a hombros de costaleras y costaleros, salía de San Sebastián para recorrer las calles del itinerario previsto y visitar y llevar el consuelo a enfermos e impedidos a los que se les dio a besar su medalla.
Abría la procesión la cruz parroquial y ciriales, seguidos de numerosos fieles distribuidos en dos filas entre las que se intercalaban las insignias de la Hermandad: bandera mariana, estandarte y bandera de la cofradía, acompañados sus portadores de dos cofrades con báculo. Cerraba el cortejo la presidencia, compuesta por el Hermano Mayor y dos directivos con báculos para finalizar con el paso de la Virgen, precedido por cofrades con casulla y ciriales, sacerdotes y fieles en general.
El tiempo ha acompañado con una mañana fresca y agradable sin los rigores del calor que hemos venido soportando días pasados.
Ofrendas
A la finalización de la Eucaristía, los asistentes nos desplazamos a la Casa de Hermandad donde pudimos degustar un exquisito chocolate a la taza con magdalenas que, con todo cariño, nos habían preparado costaleras y cofrades de la Hermandad.
A continución del Rosario se celebró una misa solemne oficiada por el párroco de San Sebastián, D. José Mª. Peguero y amenizada por los cantos del Grupo Joven de la Hermandad. Seguidamente se dio a besar la medalla de la Virgen a toda aquella persona que quiso acercarse.
Ofrendas
A la finalización de la Eucaristía, los asistentes nos desplazamos a la Casa de Hermandad donde pudimos degustar un exquisito chocolate a la taza con magdalenas que, con todo cariño, nos habían preparado costaleras y cofrades de la Hermandad.
Desayuno en la Casa de Hermandad
Hay que congratularse por el número de asistentes a estos actos que se celebran en honor de nuestra madre de la Soledad que, cada año, va en aumento. Tanto es así que, a pesar de que el chocolate preparado este año ha aumentado en cantidad con respecto al año anterior, ha venido justito para que todos lo probásemos; habrá que preparar más cantidad para el año próximo.
Agradecemos a todos su asistencia a estos actos, a la vecindad que tuvo la gentileza de adornar las calles con macetas y colgaduras para el paso de la Virgen e, igualmente, al Excmo. Ayuntamiento por el servicio prestado por la policía municipal la cual estuvo presente en todo el recorrido de la procesión.