A las 14:30 horas daba comienzo la Eucaristía presidida por el párroco de San Sebastián y capellán de nuestra Hermandad, Don Aníbal Miller Cantero, preparada litúrgicamente por la vocalía de cultos de Nuestra Hermandad. Concluía la sencilla y emotiva Eucaristía cantando la Salva a la Santísima Virgen María como es tradicional en Nuestra Hermandad al finalizar todos los cultos.
Tras la Eucaristía la Hermandad depositó bajo los pies del altar de la Virgen de Luna un ramo de flores en ofrenda y agradecimiento a la Santísima Virgen.
Una vez concluida la Santa Misa en el Santuario de Nuestra Señora de Luna, se procedía a la jornada de convivencia en los aledaños de la ermita donde se habían preparado unas sillas y mesas, donde cada hermano depositó su comida siendo compartida por todos los asistentes. Como cada año la comida hizo las delicias de todos, especialmente los postres que habían sido elaborados.
Una animada jornada la que pudieron confraternizar y compartir todos los hermanos y hermanas cofrades, a pesar de las nubes que amenazaron lluvia durante todo el día. Un ambiente muy cordial, ratos de risas, de contar anécdotas, juegos...
Mientras los varones más perezosos se quedaban al cuidado de todo el montaje y comida, también mujeres disfrutaron de un paseo vespertino por los alrededores del santuario.
Una vez entrada la tarde-noche hizo acto de presencia la lluvia, que aunque caía tímidamente hizo que los asistentes recogieran todo el montaje y culminaron la jornada en la Casa de Hermandad.
