miércoles, 30 de enero de 2013

¡Bendito el que viene en nombre del Señor!

El pasado sábado 26 de enero, la Iglesia de Pozoblanco vivió una jornada histórica que quedará marcada para la historia. La entrañable Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén presentaba y bendecía la imagen de su Titular, Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén.
 
 
A las 13:00 horas estaba prevista el inicio de la Eucaristía en la que se bendeciría la nueva efigie salida de las gubias de Don José María Leal, imaginero sevillano. La imagen del Señor a lomos de la borriquita se encontraba en el presbiterio del templo de María Auxiliadora. Presidió la Santa Misa Don Francisco Villalobos, acompañado de buena parte de la comunidad salesiana.
 
Llegado el momento cumbre de la ceremonia, un emocionado Don Antonio Rides, consiliario de la Hermandad de la Borriquita procedía a esparcir el agua bendita con el que quedaba bendecido el nuevo Titular del Domingo de Ramos, posteriormente era incensado. Concluía tan histórico momento con un sentido aplauso de todos los congregados que participaban en la realidad de un ambicioso e ilusionante proyecto.
 
Al término de la Eucaristía se expuso por primera vez la imagen de Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén en devoto y piadoso besapiés.
 
Nuestra Hermandad quiso acompañar durante la jornada a la corporación del Domingo de Ramos, con una representación de la Junta de Gobierno, entregando momentos antes de la Eucaristía a Doña Ángela Linares, presidenta de la Borriquita, un pequeño detalle por parte de nuestra Hermandad en recuerdo de tan relevante acontecimiento que quedará marcado en la memoria de todos. Un sencillo pañuelo bordado con los escudos de ambas corporaciones y la fecha del día, que puede ser usado para limpiar los pies del Señor tras el beso de sus devotos.
 
 
Desde Nuestra Hermandad queremos dar la enhorabuena a la Junta de Gobierno y la Hermandad de la Borriquita por el resultado final del proyecto en el que tanta ilsuión y esfuerzo han depositado El Señor a lomos de la borriquita no tardará en hacerse un hueco en los corazones y la devoción de Pozoblanco.