En la Finca, local destinado a los ensayos de la Banda de Cornetas y Tambores y de la Agrupación Musical de la Hermandad de la Soledad, y presidida por una fotografía de la imagen de la Virgen de la Soledad, tuvo lugar ayer un día de convivencia entre todos los colectivos de la cofradía que participaron en la Estación de Penitencia del Viernes Santo.
Con la asistencia de numerosos cofrades, más de cien, pudimos degustar, además de las consabidas tapas, una extraordinaria y exquisita paella que, como viene siendo habitual nos preparó Enrique, nuestro abanderado.
Los peques se lo pasaron a lo grande, pues no dejaron de jugar al fútbol a pesar del día tan variable, ya que no dejaron de caer algunas lloviznas para desembocar, por la tarde, en un buen aguacero.
El ambiente, muy agradable y distendido y con la representación de todos los colectivos: Junta de Gobierno, miembros de las bandas, costaleros y costaleras y colaboradores en la organización de la Estación de Penitencia. Esperemos que está fiesta pueda repetirse muchos años, pues es un buen momento para dialogar y hacer Hermandad.
Y como una imagen vale más que mil palabras, veánse a continuación algunas imágenes del acontecimiento.
El Hermano Mayor también hizo sus "pinitos" de cocinero preparando, a la plancha, unas sabrosas tapas de mollejas y lomo.