Ayer viernes, nada más amanecer, todo hacía pensar que un año más la Hermandad de la Soledad iba a tener problemas con la realización de su Estación de Penitencia. La mañana estuvo algo lluviosa y bastante fría. Por la tarde todo hacía presagiar que la lluvia no hiciera acto de presencia, pero, aunque no llovía no dejaba de amenazar con intermitentes lloviznas. Tanto es así que la procesión del Entierro de Cristo, ya casi en la calle, tuvo que optar por no realizar su salida.
Paso de Ntra. Sra. de la Soledad
Desde dos horas antes del horario previsto para la salida ya iban llegando los primeros cofrades con su papeleta de sitio. Este año, a nuestro parecer, creemos que la disposición de los pasos en el centro del templo y de cara a los cofrades para que pudieran contemplar a Nuestra Señora, fue un acierto, pues dejó un espacio bastante útil para la colocación de nazarenos y nazarenas a ambos lados de los Pasos.
A las 20:30 horas, tuvo lugar la Celebración de la Palabra, dirigida por el Consiliario de la Hermandad, D. Juan Caballero Romero. A la finalización de la misma, y antes de iniciarse la salida del templo, la Junta de Gobierno se reunió para recabar de diversos centros meteorológicos la predicción del tiempo en nuestra localidad. Se nos informó que las probabilidades de lluvia eran de un 30 % hasta las diez de la noche y que, a partir de esa hora, descendían hasta el 10 % de probabilidad. Después de unos minutos de debate se decidió, a las 21,15 horas, iniciar la salida de nazarenas y nazarenos contando con que el Paso de la Virgen tardaría un rato en realizar su salida lo que nos permitiría ver la evolución del cielo. La decisión fue valiente y arriesgada, pero gracias a Dios y a Nuestra Madre de la Soledad la lluvia nos respetó durante todo el recorrido y tuvimos una magnífica Estación de Penitencia a pesar del intenso frío que hizo durante la noche. Verdaderamente estamos hechos para sufrir, pues ya son muchos los años consecutivos que la Junta de Gobierno tiene que tomar la importante decisión de la salida. Esperemos que el año próximo el clima sea más benigno con nosotros.
Costaleros en oración momentos antes de la salidaLa Estación de Penitencia, aunque algo larga, pues la Virgen estaba entrando en el templo a las 2 horas de la madrugada (5 horas de recorrido), ya que este año añadíamos al recorrido las calles León Herrero y Tinte, se hizo con muchas ganas y disfrutaron todos los colectivos, a pesar el intenso frío reinante.
Hay que alabar el comportamiento y la seriedad con que se desarrolló la Estación de Penitencia y la actuación de cada uno de los colectivos.
