El pasado domingo, tal y como mandan nuestros estatutos en el articulo cinco, tenía lugar el retiro de cuaresma del presente año, organizado por la vocalía de cultos de Nuestra Hermandad.
A la hora indicada daba comienzo en los salones parroquiales el mencionado retiro con el que nos preparábamos para la próxima pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, el cual corrió a cargo del párroco Don Jorge Antonio Asensio Salas debido a la imposibilidad de ajustar agenda por parte de Don Aníbal Miller Cantero Rojas encargado en un principio de dirigirlo.
Durante el transcurso del reflexivo y sustancial retiro, la Santa Cruz tomó un papel más que relevante, como símbolo principal de todos los cristianos y como símbolo de entrega y salvación. En varias ocasiones, nuestro párroco hizo mención a la frase que encontramos en el Evangelio de San Marcos (8, 34-9,1): "Si alguno quiere venir en pos de mií, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame". Don Jorge Antonio concluía su reflexión compartida animando a los presentes a seguir a Nuestro Señor, a apoyarnos en María para junto a Ella poder ser testigos de la gloriosa Pascua de Resurrección.
Al término del retiro todos los asistentes se unían a la comunidad parroquial para celebrar la Santa Misa de Hermandad oficiada por el eterno descanso de los hermanos y hermanas difuntos. La Santa Cátedra fue presidida por nuestro capellán Don Juan Caballero Romero y preparada litúrgicamente por la vocalía de Juventud.
A la hora indicada daba comienzo en los salones parroquiales el mencionado retiro con el que nos preparábamos para la próxima pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, el cual corrió a cargo del párroco Don Jorge Antonio Asensio Salas debido a la imposibilidad de ajustar agenda por parte de Don Aníbal Miller Cantero Rojas encargado en un principio de dirigirlo.
Durante el transcurso del reflexivo y sustancial retiro, la Santa Cruz tomó un papel más que relevante, como símbolo principal de todos los cristianos y como símbolo de entrega y salvación. En varias ocasiones, nuestro párroco hizo mención a la frase que encontramos en el Evangelio de San Marcos (8, 34-9,1): "Si alguno quiere venir en pos de mií, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame". Don Jorge Antonio concluía su reflexión compartida animando a los presentes a seguir a Nuestro Señor, a apoyarnos en María para junto a Ella poder ser testigos de la gloriosa Pascua de Resurrección.
Al término del retiro todos los asistentes se unían a la comunidad parroquial para celebrar la Santa Misa de Hermandad oficiada por el eterno descanso de los hermanos y hermanas difuntos. La Santa Cátedra fue presidida por nuestro capellán Don Juan Caballero Romero y preparada litúrgicamente por la vocalía de Juventud.